En el marco del proyecto MOVING, AREPO, en colaboración con Euromontana y Highclere Consulting (HCC), ha realizado un análisis de la aplicación del Término Facultativo de Calidad (TFC) de la UE «producto de montaña», con el fin de contribuir a la elaboración de recomendaciones basadas en pruebas para seguir reforzando este sistema de calidad.
Este régimen voluntario de calidad representa un avance significativo en el panorama de la política agrícola de la UE para las regiones montañosas, ya que proporciona reconocimiento y apoyo a los productos agrícolas originarios de estas zonas y reconoce los retos y oportunidades asociados a la agricultura de montaña.
El análisis, realizado mediante una doble encuesta dirigida a las administraciones regionales y a los productores que utilizan el TFC «producto de montaña», pretendía recoger datos sobre las repercusiones del TFC en las rentas de los agricultores y las economías locales, evaluar las percepciones de los consumidores y explorar su relación con otros regímenes de calidad, con el objetivo último de contribuir a actualizar la última versión del estudio Euromontana sobre el tema.
Los resultados de la encuesta indican el predominio de los productores primarios que participan en el régimen, dedicados principalmente a la producción de frutas, hortalizas, cereales, miel y productos lácteos. El principal punto de venta es el mercado local y la mayoría (60%) se muestra satisfecha con el régimen, reconociendo su impacto en la generación de una mayor demanda del producto y el acceso a nuevos mercados, más que en términos de generación de primas de precios, gracias a un mayor interés por parte de los clientes.
El 22% de los encuestados participa también en otros programas de calidad, lo que pone de relieve la sinergia y complementariedad positivas entre los distintos programas de calidad.
La principal conclusión del análisis es que el 88% de los productores encuestados tienen intención de seguir utilizando el TFC, lo que refleja una perspectiva positiva y confianza en los beneficios potenciales del sistema.
Sin embargo, se han identificado varios retos, derivados tanto de obstáculos específicos relacionados con el TFC como de cuestiones más generales inherentes a las regiones montañosas.
Hay una falta crítica de concienciación y comprensión entre los consumidores, que se extiende también a diversas partes interesadas, incluidos mayoristas, transformadores y turistas. A ello se suma la insuficiente concienciación de los productores sobre la existencia del
TFC y sus condiciones de uso.
Los retos logísticos inherentes a la producción en las regiones montañosas plantean importantes obstáculos, agravados por la dura competencia de productos similares procedentes de las tierras bajas, a menudo de menor precio y calidad.
La explotación sin freno de la imagen de la montaña se debe a una laguna legislativa al prohibir otras referencias a las montañas a pesar de la protección que la legislación de la UE otorga al término «producto de montaña».
Estos retos se ven agravados por la falta de una gobernanza colectiva que defienda los intereses de los productores de montaña, un apoyo institucional limitado y unas medidas de promoción inadecuadas.
Para hacer frente a estos retos, el análisis formula recomendaciones basadas en pruebas y dirigidas a diversos niveles de gobernanza.
A escala de la UE, se proponen medidas específicas de apoyo a los productores de TFC y de sensibilización de los consumidores. Las intervenciones nacionales y regionales incluyen la mejora de las medidas de control, el acceso a las infraestructuras y el apoyo a la creación y fortalecimiento de asociaciones o agrupaciones de productores de montaña para mejorar la gobernanza colectiva y la defensa de los intereses de los productores. Las iniciativas locales se centran en la promoción territorial, la colaboración entre productores y autoridades y el desarrollo de materiales y eventos promocionales específicos.
Aunque la cobertura geográfica de la encuesta es limitada (sólo 3 Estados miembros de un total de 9 Estados miembros de la UE que aplican el TFC a nivel nacional), se han recogido valiosos datos, que proporcionan indicaciones iniciales y áreas para seguir explorando con el fin de reforzar el sistema de «productos de montaña» del TFC, fomentar el desarrollo sostenible en las regiones montañosas y promover el patrimonio cultural y medioambiental asociado a la agricultura de montaña.
Es necesario seguir analizando y difundiendo los resultados para perfeccionar las intervenciones políticas y aumentar la eficacia del plan.
MOVING está financiado por el programa de I+D Horizonte 2020 de la Unión Europea. El contenido de este artículo no refleja la opinión oficial de la Unión Europea. La responsabilidad de la información y las opiniones expresadas en él corresponde exclusivamente a su autor o autores.