Políticas UE

Etiquetado de los alimentos

En el marco de la estrategia «De la granja a la mesa», la Comisión Europea está estudiando las opciones de varias iniciativas nuevas de etiquetado de alimentos para capacitar a los consumidores a elegir alimentos saludables y sostenibles.

Introducción

Los actuales patrones de consumo de alimentos son insostenibles tanto desde el punto de vista de la salud como del medio ambiente:

  • Alrededor del 20% de los alimentos producidos se desperdicia;
  • Más de la mitad de la población adulta tiene sobrepeso, lo que contribuye a una alta prevalencia de enfermedades relacionadas con la dieta y los costes sanitarios correspondientes;
  • Se calcula que en la UE, en 2017, más de 950.000 muertes (una de cada cinco) y más de 16 millones de años de vida saludable perdidos fueron atribuibles a dietas poco saludables, principalmente enfermedades cardiovasculares y cánceres;
  • La ingesta media de energía, carne roja, azúcares, sal y grasas sigue superando las recomendaciones, mientras que el consumo de cereales integrales, frutas y verduras, legumbres y frutos secos es insuficiente.

En este contexto, la Comisión pretende crear un entorno alimentario que facilite la elección de dietas saludables y sostenibles. Por ello, está estudiando las opciones de varias iniciativas nuevas de etiquetado de alimentos.

Etiquetado nutricional armonizado y obligatorio en la parte delantera del envase

El etiquetado de alimentos a nivel europeo está regulado por el Reglamento (UE) 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor (Reglamento FIC). Exige que la gran mayoría de los alimentos preenvasados lleven una declaración nutricional, que suele figurar en el reverso de los envases de los alimentos, y que muestra detalles sobre las grasas, las grasas saturadas, la energía, el azúcar y la sal. Esta declaración puede complementarse con una repetición voluntaria de sus principales elementos en el campo visual principal (conocido como «frente del envase» (FOP)), de modo que los consumidores puedan ver de un vistazo la información nutricional esencial al comprar alimentos.

Dados los crecientes índices de sobrepeso y obesidad en la mayoría de los Estados miembros de la UE y la importante carga de enfermedades atribuibles a los riesgos alimentarios, el etiquetado nutricional FOP se considera cada vez más una herramienta de prevención. Por ello, la Comisión Europea pretende introducir un etiquetado nutricional FOP obligatorio con el objetivo de capacitar a los consumidores para que elijan alimentos saludables. 

En particular, la Comisión está evaluando ahora cuatro tipos de etiquetas FOP actualmente en uso o en desarrollo en la UE, para identificar una opción preferida o una combinación de políticas que mejor aborden los desafíos y las oportunidades para lograr el objetivo general de la iniciativa:

  • Opción 0 «business as usual»: El etiquetado FOP sigue siendo voluntario o no está armonizado;
  • Opción 1: Etiquetas específicas de nutrientes – numéricas;
  • Opción 2 : Etiquetas de nutrientes específicos – con código de colores;
  • Opción 3 : Etiquetas de resumen – logotipos de aprobación;
  • Opción 4 : Etiquetas de resumen – indicadores graduados.

La Comisión Europea ha comenzado a consultar a los ciudadanos de la UE, a las partes interesadas y a las autoridades públicas, para recoger sus opiniones sobre la iniciativa. En diciembre de 2020, la Comisión Europea publicó dos hojas de ruta relativas a acciones en el ámbito de la información a los consumidores:

1) Hoja de ruta sobre el etiquetado de los alimentos: revisión de las normas sobre la información facilitada a los consumidores, con las siguientes propuestas

  • introducir un etiquetado nutricional obligatorio en la parte delantera del envase
  • ampliar la información obligatoria sobre el origen o la procedencia de determinados productos
  • revisar las normas sobre el marcado de fechas (fechas de caducidad y de consumo preferente).

2) Hoja de ruta para facilitar la elección de alimentos más saludables: establecer perfiles nutricionales

A continuación, se realizó una consulta pública del 13 de diciembre de 2021 al 7 de marzo de 2022.
La Comisión Europea ha preparado una evaluación de impacto y, como se indica en el plan de acción «de la granja a la mesa», se espera que se adopte una propuesta para finales de 2022.

Ampliación de las indicaciones obligatorias de origen o procedencia a determinados productos

Aunque el etiquetado de origen ya es obligatorio para determinados productos alimentarios, las normas actuales de etiquetado no siempre permiten a los consumidores interesados en esta información identificar el origen de los alimentos.

La Comisión pretende proponer la ampliación de la indicación obligatoria de origen o procedencia a más productos alimentarios y garantizar una armonización completa en este ámbito.

Marcado de Fechas

La incomprensión y el mal uso del marcado de la fecha conducen al desperdicio de alimentos.

Menos de 1 de cada 2 consumidores entiende el significado del marcado de la fecha «consumir antes de», que indica la fecha límite de seguridad de los alimentos, y «consumir preferentemente antes de», que se refiere a la fecha en que los alimentos conservan su calidad óptima.
Esto contribuye al 20% de alimentos que los europeos desperdician anualmente.

En consecuencia, la revisión de las normas de la UE sobre el marcado de la fecha debería contribuir a evitar que los consumidores desechen innecesariamente los alimentos cuya fecha de consumo preferente haya vencido.

Marco de etiquetado de alimentos sostenibles

La Comisión Europea también estudiará la forma de armonizar las declaraciones ecológicas voluntarias y crear un marco de etiquetado de alimentos sostenibles que abarque los aspectos nutricionales, climáticos, medioambientales y sociales de los productos alimenticios. Se debería adoptar una propuesta legislativa antes de 2024.

Etiquetado de bienestar animal

En el marco de la evaluación y revisión de la legislación vigente sobre bienestar animal, la Comisión Europea estudiará las opciones de etiquetado de bienestar animal. Se presentará una propuesta antes de 2023.